Por Omar Morales

Como cada fin de año, terminan los lanzamientos discográficos y comienzan las reediciones. Así que no es raro ver las tiendas de discos, tanto físicas como digitales (y las reseñas musicales) inundadas por leyendas como: Deluxe Edition, Special Boxset, Commemorative Reissue, Yearbook Edition, etc… Es el ciclo acostumbrado de la industria que podemos aprovechar para revisar algunos discos que, quizá injustamente, pasaron sin pena ni gloria en nuestro país y creo que Little broken hearts de Norah Jones es uno de los casos que merecen un poco más de atención.

Danger Mouse es uno de los músicos y productores más interesantes e imaginativos de nuestro tiempo. Para 2004 ya había producido y editado algunos discos y repartió entre algunos de sus amigos cercanos su Grey Album, con piezas que trabajó a partir de elementos del White Album de The Beatles y del Black Album del rapero Jay-Z. El material se regó como pólvora en la red, llamó la atención de muchos sobre el trabajo de este hombre, y Damon Albarn lo contrató para producir el disco Demon Days de Gorillaz. Desde entonces Mr. Brian Burton (aka Danger Mouse) no ha dejado de sorprendernos con proyectos musicales de calidad irreprochable.

Norah Jones es pianista, compositora, cantante, actriz, guitarrista y productora. Nació el 30 de marzo de 1979 en Brooklin, hija de uno de los más grandes músicos hindúes de la historia, el recién fallecido Ravi Shankar, y de la productora musical Susan Jones. Con ese linaje era difícil que la muchacha se dedicara a otra cosa. Es de las pocas artistas que puede presumir el haber superado la barrera de los 50 millones de discos vendidos y tener en sus estantes 9 premios Grammy.

Norah y Brian se conocieron en 2009. Por impulso de una mutua admiración y curiosidad estética decidieron trabajar un disco juntos que terminaron a principios de este año. Little broken hearts salió a la venta el 25 de abril y es el trabajo que más he disfrutado de la señorita Jones. Danger Mouse es una especie de Rey Midas del estudio de grabación, capaz de transformar y potenciar las capacidades de los músicos que produce. Norah Jones se aleja cada vez más de las canciones dulces, inclinadas hacia el soft-jazz, y disfruta de coquetear con el rock. Esta edición de lujo incluye un segundo disco, grabado en vivo durante la presentación de Norah Jones en el We Love Green Festival 2012, con algunas versiones un poco más crudas y orgánicas de las que grabó en el estudio con Danger Mouse. Un extra que vale la pena por la solvencia en directo que le caracteriza, y por la gran calidad técnica con la que fue registrado y mezclado.

Si disfrutan del pop con sonoridades fuera de lo ordinario, y en su momento no prestaron atención a este disco, les aseguro que por su extraordinaria manufactura Little broken hearts no los defraudará.