Por: Omar Morales @Omarinmorales

Hace diez discos que Pearl Jam lucha contra la historia (corrijo, somos los entusiastas de su música quienes nos enfrentamos al cliché). En 1991, este quinteto de Seattle tuvo la fortuna de concebir, grabar y producir uno de los grandes discos del rock, Ten, y desde entonces sus fanáticos esperamos que nos sacudan con algo de ese calibre. Su disco debut es furioso y contundente, 11 canciones sin desperdicio que destilan rabia (“Once upon a time I can lose myself” coreamos todavía los adolescentes perpetuos).

Después de 23 años de carrera Pearl Jam hace patente su necedad, son una banda de rocksinvergüenza con capacidades ocultas, a sus años muchas bandas jóvenes quisieran sonar con la mitad de la fuerza que expelen y con un pequeño porcentaje de la energía que generan. Valor y coraje, pues

Pearl Jam es una banda irreprochable capaz de revivir sensaciones juveniles (no importa cuan mal se escuche la combinación de estas palabras), y 10 discos y 23 años después confirman su constancia.

Pearl Jam “Mind Your Manners” from S77 on Vimeo.

Lighting Bolt es un disco irregular. 9 canciones cautivan y el resto va en sentido contrario. No hay un Black un Jeremy o un Even flow, pero hay un montón de recuerdos que se diluyen con la espera.Pearl Jam es una de las grandes bandas de rock en la historia, hecho irrebatible (creo), como instrumentistas y compositores han demostrado imaginación y viveza, pero algunos tramos de este disco se tornan lentos e incluso aburridos.

El inicio de Lighting bolt es sorpresivo, contundente y lleno de energía. Getaway se adhiere de inmediato a la memoria musical,Mind your manners es rabiosa y demuestra el gran estado en el que se encuentran las capacidades vocales de Eddie Vedder, la base rítmica deMy father’s son es de lo mejor que el grupo ha compuesto en los últimos diez años, Sirens es una balada épica muy efectiva, Lighting bolt destaca por su estructuray riffs de guitarra, Infallible y Swallowed wholeson una buena muestra de lo bien que se les dan las melodías pop, Let the records play es un blues construido a partir de una gran línea de guitarra de Stone Gossard y Sleeping by myself es una de esas exploraciones folk que tan bien le han resultado a Eddie Vedder en solitario.

Pero a las tres canciones restantes no les encuentro la gracia ni el encanto por ningún lado,son monótonas, lentas y predecibles; entorpecen el ritmo vertiginoso que Lighting boltllega a alcanzar e incluso pueden convertirse en un estorbo auditivo.

En un par de declaraciones incomprensibles los guitarristas de Pearl Jam aseguraron que Lighting bolt es su trabajo más experimental y arriesgado… Arriesgadas las palabras, el disco es sólido y el grupo se encuentra en un estado envidiable, pero su nueva entrega es sólo una extensión más de lo que han venido haciendo los últimos 23 años: buen rock’n roll.