Por Omar Morales
Conmover y emocionar durante años los oídos de millones de personas a través de estridentes pasajes sonoros generados por máquinas no es tarea sencilla. Las distorsiones y disonancias mal aplicadas se vuelven de inmediato en contra del ejecutante, despojando al ruido de sus capacidades estéticas y convirtiéndolo en molestas y estériles ondas sonoras descontextualizadas. En tierra defeedbacksy saturaciones Trent Reznor es rey:compositor, multiinstrumentista, diseñador y artista sonoro, creador de música para cine yproductor.
Tambiénes uno de losfrontmanmás potentes delrocken las últimas tres décadas y, para honrar uno de los clichés más importantes del oficio,carga una historia de vida con dimensiones literarias:nació en 1965 en Pensilvania, siendo un niño pequeño sus padres se divorciaron y él y su hermana fueron criados por su abuela materna, quien lo involucró con la música al meterlo a clases de piano para mantenerlo ocupado.
A los 22 años entró a trabajar como encargado de limpieza y asistente general en un estudio de grabación, pidió permiso al dueño para registrar su música en los tiempos muertos de la sala y así nació buena parte del primer disco de Nine Inch Nails,Pretty hate machinede 1989, que le granjeó la admiración tanto del público como de la crítica, además de un fuerte desequilibrio emocional que por varios años lo mantuvo en un remolino de ansiedad,depresión, abuso de drogas duras y alcohol…

Entre 1989 y 2013, bajo el liderazgo único de Trent Reznor,Nine Inch Nailsha editado ochoLp’sde estudio de los que se han vendido poco más de 30 millones de copias. Nada mal para una banda que lleva por bandera la estética del ruido y la acústica de la estridencia, y cuyo líder es célebre por sus gritos y sus peleas con la industria discográfica. Perolas viejas fórmulas de TrentReznor ya no impresionan, después de 25 años de carrera musical sabemos de lo que es capaz. Es imposible queHesitation marksprovoque el mismo impacto quePretty hate machine, ese disco voló millones de cabezas por todo el mundo (incluyendo la de Reznor) con una rabia electrónica y distorsionada que en ese entonces no tenía igual.

Hesitation marksno es un parteaguas, Reznor lo sabe y recibe a los escuchas con una líneaque marca principios:I am just a copy of a copy of a copy, everything I say has come before… Pero es un disco que ofrece varias sorpresas: a mi gusto es el trabajo más interesante y complejo en cuanto a programación y mezcla deNine Inch Nails, que sin pudor me atrevo a describir como una gran obra de arte sonoro que requiere (y merece) mucha atención al ser contemplada; el trabajo de producción y mezcla de Reznor, (su inseparable) Atticus Ross y Alan Moulder es impecable, la manipulación y programación electrónica elimina la monotonía que caracteriza a este género; Reznor es un cantante limitado, es bueno susurrando o gritando y en el medio carece de habilidades, pero el tratamiento sonoro que le dieron a su voz en este disco le otorga los matices suficientes como para olvidar sus líneas vocales casi planas; como acostumbra, Reznor tocó el 80 por ciento de los instrumentos que se escuchan en el disco pero se dio el lujo de tener en el estudio algunos invitados improbables como Lindsay Buckingham (Fleetwood Mac) en la guitarra, Pino Palladino (The Who, Paul Simon, Adele) en el bajo, y Adrian Belew (King Crimson) en coros y guitarra.

Hesitation marksno es un disco revolucionario como otros deNine Inch Nails, pero es uno de los trabajos más potentes y sólidos que he escuchado en su género durante este año. Trent Reznor es un genio de la producción, un alquimista del estudio de grabación y esos títulos nadie se los puede reprochar. Moralmente lo único criticable es que haya firmado con una disquera trasnacional después de sus múltiples enfrentamientos con la industria…