Por: Omar Morales @OmarInMorales

En algunos circuitos musicales y artísticos elcountryes visto por encima del hombro, conmenosprecio ydesdén. Estética de vaqueros con lodo en las botas y olor a estiércol, música simplona, predecible y superficial relegada a la mal llamada “baja cultura”. Pero lo que ignoran algunos esnobs es que sin el desarrollo del country, como se dio en las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado, probablemente no hubiera nacido ese hijo rebelde llamadorock’n roll y por tanto la historia del mundo sería distinta.
Dos de los artistas que vivieron y provocaron ese paso de las melodías acústicas a ritmo de vals a las guitarras eléctricas en 4/4 fueron los Everly Brothers. Don y Phil crecieron con la banda sonora campirana de canciones ancestrales que les recetó su padre desde la cuna. Ambos guitarristas, compositores y cantantes excepcionales, influyeron hasta la médula a decenas de niños y jovencitos que con el tiempo se convirtieron en luminarias del rock. Desde los Beatles hasta Paul Simon, los Rolling Stones y Led Zeppelin, los Red Hot Chili Peppers y Crosby, Stills, Nash & Young, todos deberíamos de estarles agradecidos…
En 1958 los Everly Brothers decidieron hacer una pausa en su ascendente carrera rocanrolera para rendirle tributo a la herencia musical de su padre. Grabaron un disco minimalista que titularon Songs our daddy taught us, con 12 canciones que su padre les cantaba y enseñó de niños. Composiciones tradicionales de los campos norteamericanos cuyas letras cualquier pedagogo reprobaría, ya que hablan de sexo, muerte, traiciones y nostalgia, pero que se presentan inofensivas tras un disfraz de luminosidad bucólica.
Dos de los artistas influenciados profundamente por las peculiares armonías de los hermanos Everly son de diferencias aparentemente infranqueables, un dueto improbable pues. Ella es demasiado pop para ser aceptada por los puristas del jazz, controversial actriz y talentosa compositora e instrumentista, nació en Brooklyn con sangre hindú, tiene 34 años, ha editado cinco discos de los que ha vendido poco más de 50 millones a nivel mundial y se llama Norah Jones. Él es una controversial estrella de rock, célebre por su cinismo, franqueza e inquietud, nació en California, tiene 41 años y a los 15 dio su primer concierto al frente de Green Day, con quienes ha grabado 11 discos, vendido 75 millones de copias, dado conciertos desde Perú hasta Nueva Zelanda y se llama Billie Joe Armstrong.
Entre Norah y Billie se han llevado 14 premios Grammy a casa y este año decidieron hacer un disco juntos. En teoría el proyecto pintaba para desastre, pero después de la primera escucha resulta grato para el oído y resistente a los prejuicios. Su homenaje a los hermanos Everly no es novedoso ni original, ya muchos otros (incluso a dueto mixto) han grabado sus canciones, pero Foreverly es una reinterpretación muy digna.
Armstrong ha declarado su fascinación por el disco Songs our daddy taught us de los Everly Brothers. Lo escuchó y decidió que nuevas generaciones deberían conocer esas canciones. Por recomendación de su esposa llamó a Norah Jones y le propuso el proyecto, la diva aceptó, invitaron a tres músicos y un par de ingenieros, y en tan sólo nueve días regrabaron el disco de 1959 de los hermanos Everly. El original fue construido sólo con guitarras acústicas y voces, la nueva versión de NorahBillie añade instrumentación y electricidad. Un disco sin más pretensiones que el homenaje y que cumple con suficiencia su cometido, aunque a título personal hubiera preferido a la señorita Jones en la primera voz.
Las canciones de Foreverlyque cimbraron mi sentido musical: Down in the willow garden, I’m here to get my baby out of jail, Put my little shows away.