Por: Omar Morales @OmarinMorales

Durante la segunda mitad de la década de los sesenta del siglo XX, un grupo injustamente olvidado logró una de las mejores fusiones entre rock, psicodelia y country. Se hicieron llamar The Byrds y su disco de 1968, The notorious Byrd Brothers, es de los mejores de la época. Desafortunadamente no lograron el reconocimiento público que merecían, pero con el tiempo son muchos los músicos que agradecen su influencia.

Uno de ellos es Ben Bridwell, un vaquero posmoderno que transforma con mucha habilidad el espíritu bucólico de los paisajes montañosos y las grandes praderas norteamericanas en canciones. Por lo regular usa sombrero, barba abultada, camisas a cuadros,jeansy botas vaqueras; canta, compone, toca guitarra, bajo y piano, y en 2004 fundó una de las tantas reencarnaciones de los Byrds que bautizó comoBandofHorses. Aves y caballos espaciales, amoríos multicolor y flores con aromas embriagantes. Comunas, anhelos de paz, estrellas y campo. Byrds, Band of Horses, expresiones genuinas de la cultura popular norteamericana.

Debo acusar mi falta de objetividad en estas líneas, dejen de leer si son puristas de las reseñas estrictas, soy un gran admirador del trabajo de Band of Horses y con ellos no se me dan las críticas. No son una propuesta original ni mucho menos, pero sus melodías, la sencillez y efectividad de sus arreglos y sobre todo las capacidades vocales Bob Bridwell, me conmueven hasta la médula. Es de esos intérpretes que podrían cantar la lista del mercado y ponernos a llorar. Total, es 14 de febrero y hay licencia para las cursilerías…

El destino de esta banda ha sido sumamente irregular, 15 integrantes en 10 años es muestra irrefutable. Bridwell es el líder y los caballos su transporte, pero al parecer su cuarto Lp trajo estabilidad (Mirage Rock,2012, producido por el legendarioGlyn Johns, un viejo mago de la consola que ha trabajado con Bob Dylan, The Who, The Beatles, The Eagles, The Rolling Stones y un muy largo etcétera). Para ese disco repitió alineación y ha logrado mantenerla, continuidad que se refleja en su aventura acústica.

Acoustic at The Ryman se evidencia con el título, es un disco grabado en vivo, sólo con instrumentos acústicos, en uno de los teatros más emblemáticos del folk estadounidense, donde han tocado desde Johnny Cash hasta Neil Young. En la primavera de 2013 Band of Horses dio un par de shows desenchufados en el Ryman Auditorium de Nashville, Tennessee. Fueron registrados con una calidad de sonido impecable y eligieron 11 canciones para el disco (no nos pagan por este anuncio, pero mi entusiasmo porAcoustic at The Ryman deBand of Horses me obliga a decirles que en iTunes México cuesta sólo 90 pesos).

Musicalmente Acoustic at The Rymanes un disco concreto, sin rodeos ni falsas pretensiones. Para un músico de pop grabar en vivo y acústico es como pasearse desnudo por el escenario, y en este sentido Bridwell y sus compañeros han demostrado que se ejercitan constantemente y están en muy buena forma. Detesto la cursilería, pero como ya dije hoy se repartieron licencias, así que puedo etiquetar este disco como un gran soundtrack para el día de los enamorados. Abrácense escuchándolo, Acoustic at The Rymanconfirma que la nostalgia puede ser reconfortante.