¿Qué es un fin de año sin top tens de absolutamente todo, o recuentos de cualquier tipo? Canciones, películas, libros, restaurantes, etc. Viviendo en la ciudad con más museos del mundo, era inevitable hacer uno dedicado a las exposiciones que éstos reciben.

Los criterios utilizados son, como en todo lo que escribo, estrictamente personales pero entre estos están: importancia histórica de lo que se exhibe, curaduría, calidad de las piezas, museografía y temas que aborda, entre otros.

Empecemos con cinco menciones honoríficas a buenas exposiciones:

Harun Farocki. Visión. Opresión. Producción.
Picasso revelado por Davis Douglas Duncan.
Rius para principiantes. (Hasta el 31 de diciembre)
Michael Landy: Santos vivientes. (Hasta el 8 de marzo de 2015)
Cy Twombly. Paradise.

Ahora sí, lo mejor de lo mejor.

10. El ojo grosero. José Revueltas, crítico de arte

Esta exposición se presentó en el Museo de Arte Moderno y consistía en un interesante ejercicio que ahondaba en la incursión a la crítica del arte del multifacético José Revueltas.

Pese a ser una exposición pequeña, fue muy interesante descubrir sus ideas sobre artistas de nuestro país como Siquieros, Rivera y Orozco. Lo único que yo conocía a este respecto era su magnífico ensayo titulado Escuela Mexicana de Pintura y la novela de la Revolución, por lo que me agradó encontrar más textos al respecto a la vez que podía observar cuadros de estos creadores.

9. Círculo de animales: Cabezas del zodiaco

Aunque me haya parecido pésimo el trabajo de museografía (ver mi crítica), Círculo de animales es un excelente trabajo de Ai Wei Wei, tanto en la manufactura como en la idea detrás de los objetos.

Denuncia una situación con la que nos podemos identificar por nuestra condición de pueblo colonizado a la vez que nos deleita con un meticuloso trabajo del bronce. Todavía están a tiempo de ir a verla en caso de que no lo hayan hecho: estará hasta el 31 de diciembre en el Museo Nacional de Antropología.

8. La danza de los espectros

Lo que más me gustó de esta exposición fue la ambientación. La tenue luz generaba una atmósfera onírica y la forma laberíntica que tomó la sala iba a la perfección con las pinturas que se mostraban.

Se concentraba en los surrealistas extranjeros que radicaron y produjeron en nuestro país; logró reunir importantes pinturas sobre este movimiento que, aunque no fue homogéneo en México, adquirió rasgos que permitían agruparlo en esta categoría y que, a la vez, lograba diferenciarlo de lo que se hacía en el surrealismo europeo. Otro interesante trabajo por el Museo de Arte Moderno.

7. Sexo, drogas y rock & roll. Arte y cultura de masas en México, 1963-1971

El Museo del Chopo se lució con esta expo a principios de año. En ésta se abordaban los efectos que la revolución cultural de los 60 tenía no sólo en los hábitos de la gente, sino en el arte y los medios masivos de comunicación.

Tomó dos acontecimientos como referencia: el primero la declaración de Elvis Presley como persona non-grata (1963), el segundo el Festival de Avándaro y el Halconazo (1971), que sucedió muy cerca del museo. Entre lo mostrado estaba el op-art como una inevitable consecuencia de las nuevas drogas, el cambio en los semanarios producto de la revolución sexual y portadas de álbumes musicales de grupos de rock.

6. Obliteraciones

La Sala de Arte Público Siqueiros hizo una muestra sobre el trabajo de Fritzia Irizar, artista visual mexicana, a principios de año. Las piezas que se mostraron corresponden a la preocupación de Irizar sobre las figuras, estructuras e instituciones del poder. Juega mucho con los obstáculos. Uno de sus trabajos más interesantes fue poner una caja fuerte en la calle con una cantidad de dinero y complejas fórmulas matemáticas que daban la combinación de ésta: quien contara con el poder de resolverlas podía abrirla.

Quisiera también hacer una invitación a estar al pendiente de lo que este modesto espacio muestra y de las actividades que realizan en el año en colaboración con La Tallera, en Cuernavaca: de pronto traen cosas muy interesantes.

5. Víctor Grippo. Transformación

Una muestra retrospectiva de Víctor Grippo, en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo. Fue una mezcla de política y poesía; de recursos precarios y una creatividad desbordante; de ciencia y arte. Pese a la simplicidad de los materiales utilizados, nos encontrábamos con extravagantes soluciones que nos remitían a experimentos escolares a la vez que comunicaban complejas metáforas.

4. El hombre al desnudo

Una extensa revisión en la historia del arte del papel del desnudo masculino, cortesía del Museo Nacional de Arte con participación del Museo de Orsay. Contaba con piezas de artistas de la talla de Rodin, Picasso, Matisse, Siqueiros, Velasco y Toledo. Pretendía mostrar un interesante cambio en las ideas estéticas que han rodeado al cuerpo masculino en distintos periodos de la historia del arte.

3. Cuídese mucho. Sophie Calle

Todo surge de una ruptura amorosa, una carta y el intento de Sophie Calle por digerirlo. El resultado es genial: la interpretación de más de 100 mujeres del texto, cada quien mostrando un poco de sí. Estará hasta marzo de 2015 en el Tamayo.

2. El teatro del mundo

Trataba de dos temas que me apasionan. La arquitectura (por su relación con lo escultórico) y el poder (por exposición excesiva a Michel Foucault). Por ejemplo, mostraba el caso de una ciudad fronteriza en Corea del Norte que desde el sur se veía paradisíaca, ¡pero era pura piña! En realidad sólo era la vil escenografía de una ciudad que pretendía atraer incautos turistas.

En otra pieza se contaba la historia de una ciudad devastada por la guerra en la que un alcalde, que también era artista, decidió elevar el ánimo de los habitantes al hacer que cada quien pintara su fachada con los colores que quisiera.

Mi favorita fue una que revisaba la arquitectura mexicana y su relación con la necesidad del Estado en proyectar progreso y otras falacias. En el Tamayo.

1. En esto ver aquello. Octavio Paz en el arte

Y el premio a la Mejor Exposición del 2014 va para… el Museo Nacional de Bellas Artes con En esto ver aquello. Octavio Paz en el arte.

Después de recorrer esta exposición estaba extasiado por la cantidad y calidad de obras mostradas. No escatimaron en reunir verdaderos hitos de la historia del arte en un mismo lugar: Marcel Duchamp, Picasso, Eduardo Chillida, Mark Rothko, Paul Klee, Wassily Kandinsky, Pollock y hasta Miguel Ángel Buonarroti (el de la Capilla Sixtina).

Una oportunidad única para conocer obras tan importantes de artistas que revolucionaron el mundo del arte. Lo que más agradecí fue la sala dedicada a Marcel Duchamp quien puso el arte de cabeza; sólo para dar una noción de su importancia, sus ideas siguen teniendo eco en nuestro tiempo.

Si no la han visto, no pierdan la oportunidad. Si ya la vieron, vayan otra vez, quién sabe cuándo podamos volver a ver una exposición de este calibre. Estará hasta el 31 de enero del 2015.

¿Cuál es su top ten? ¿Cuáles alcanzaron a ver? ¿Cuál les gusto más?