Cuando el mundo menciona Colombia, todavía hay quien piensa en narcotráfico y drogas, pero sabemos perfectamente que la nación sudamericana es mucho más que eso y prueba de ello es el exquisito café que se da en la región. O su mujeres.

Cuando de música hablamos, la bandera la pone en alto Shakira o sus cumbiamberos, y lo mismo pasa en el deporte con gente como el piloto ex Fórmula 1 Juan Pablo Montoya o el actual shortstop de los Rojos de Cincinati, el beisbolista Edgar Rentería y ni hablar del talento del centro delantero del Atlético de Madrid, Radamel “El Tigre” Falcao que se ha cansado de anotar goles en la Europa League. Pero cuando de cultura se trata, no podemos olvidar al Premio Nobel de Literatura, autor de una de las novelas en español más grandes de todos los tiempos, Cien años de soledad, el “Gabo” Gabriel García Márquez; y por supuesto, dentro de la cultura también aparece la pintura y Colombia aporta al mundo a uno de los artistas más famosos de América Latina y sin duda el más importante en vida, Fernando Botero.

Precisamente un día como hoy pero de 1932 en Medellín nació este extraordinario artista que iniciara su carrera intentando ser torero, e incluso estudiaba en un liceo dedicado a esta enseñanza, pero en una ocasión un toro lo embistió y el aún niño Fernando resultó lastimado. Alejándose por completo de esa actividad, pronto descubriría su verdadera vocación: la pintura.

¡Y vaya que tenía talento! Apenas a los 16 años de edad ya había montado su primera exposición en su natal Medellín, comenzando una carrera de éxitos que lo llevo a explorar otras ramas como la escultura y el muralismo.

Popular por su estilo incomparable, el “boterismo” se caracteriza por la volumetría exagerada y desproporcionada de los personajes de su obra, pero también por la temática del ser humano: sus pasiones, sentimientos, vicios, dolores, creencias, relaciones interpersonales, manifestaciones culturales, dramas, personajes históricos, sociales, políticos y artísticos, hasta objetos, animales y naturaleza en general.

México le abrió la puerta de par en par a este talentoso hombre, y con motivo de su cumpleaños número 80, el Museo del Palacio de Bellas Artes montó una retrospectiva del artista tan completa que ha sido considerada la más grande que se haya hecho sobre el “paisa”. Desde su primer dibujo, hasta la última serie de pinturas llamada “Abu Grahib” nunca antes vista en México que retrata los horrores, las torturas y abusos por parte de soldados norteamericanos en una cárcel iraquí durante la invasión al país árabe, esta muestra compuesta por 177 piezas, incluyendo pinturas y esculturas monumentales, podrá ser disfrutada hasta el 24 de junio en todas las salas, incluso en la explanada del Palacio de Bellas Artes.

Sin duda un lujo poder disfrutar de esta completa exposición que bien vale la pena visitar.

Ah, y recuerda, los domingos es entrada libre.

¡Feliz cumpleaños Fernando Botero, los chilangos le mandamos todo nuestro respeto!

Por acá nuestra crítica de su exposición.