por: EL ANDROIDE

El trabajo de Aaron Noble ha hecho explotar mentes en varios continentes. Involucrado en incontables proyectos de mural a gran escala, cofundador del “Clarion Alley Mural Project”, movimiento muralista surgido en San Francisco a principios de los noventa, Noble ha dejado bien en claro su influencia primaria: los cómics, principalmente los de Image y uno que otro de Marvel.

Imaginemos un coctel de superhéroes y villanos, donde las cadenas de Spawn se entrelazan con el martillo de Thor y los tentáculos del Dr. Octopus con las pistolas de Grifter de los WildCats. Una entidad no humana, pero sí unificada.

Teniendo al acrílico como su principal cómplice, su trabajo es una síntesis de sus mayores amores: el cómic, el collage y el muralismo (tradicional y en aerosol). “Las historietas sesenteras y setenteras conformaron mi primer campo de entrenamiento estético. Como fanático, coleccionista y caricaturista wannabe me familiaricé con el seductivo vocabulario del delineado con tinta y sus técnicas, a través de un brillante grupo de caricaturistas a los cuales seguía, entre ellos, Wallace Wood, Gene Colan y la patriarcal figura de Jack Kirby y su abstracción y exageración de formas humanas”, cuenta Noble.

A los veinte visitó México. Se le cayeron los chones cuando vio los murales de Siqueiros: “Calé algo único en su sentido de dimensión y espacio, su sentido de profundidad. Siqueiros fue quien realmente me llevó a hacer murales a gran escala”. Gran escala, dentro del mundo fusionado de Noble, significa algo brutal y estúpidamente grande. Fachadas o espacios fondeados en su totalidad que en determinado caso le toman de los tres días a las seis semanas. El resultado, un trabajo obsesivamente detallado que lleva a sus espectadores a sensaciones galáctico-explosivas, además de añadirle cierta personalidad al spot.

El mural clásico va desapareciendo, al mismo tiempo que la percepción del cuerpo humano va cambiando. El arte de Aaron Noble emerge como una alquímica mutación estética, a veces clasificada bajo la etiqueta de arte urbano, donde las fronteras no existen y el graffiti toma su lugar.

El artista de San Francisco se encuentra trabajando en su más grande proyecto a la fecha, una criatura bautizada como Rainbow 6: Warsong, un post-apocalíptico anime de ciencia ficción representado en forma de instalación.

Tómala Muñeco

Hace cuatro años, una parvada de murciélagos emprendió vuelo hacia Alaska. En el camino, una de aquellas criaturas de alas membranosas se perdío en los bosques de Chugach.
Un leñador de nombre Bwana Spoons lo encontró y le dio refugio. Lo bautizó como Steven y cada año le teje ropita nueva para pedir calaverita.
Lo puedes encontrar en: bwanards.blogspot.com