¿De quién es?

De la artista francesa Dorothée Selz, quien desde los años sesenta ha admirado al mundo con su trabajo en gran formato: esculturas de hasta 3 ó 4 metros, hechas con dulces, frutas, verduras y pan. Expuesta en varios museos alrededor del mundo. En su trabajo transforma lo comestible en materia y tema de su búsqueda experimental, lúdica o reflexiva. Sus numerosos trabajos le valieron el honor de ser nombrada curadora de la exposición “Sucre d’art” en el museo de Arte Decorativo de París en 1978.

¿De qué está hecha?

Azúcar pintada de colores y paletitas de caramelo.

¿Se te antoja?

Sí sobretodo porque nos regresa a nuestra niñez, es como cuando sueñas que vives en el país del azúcar. Sobre dosis segura.

Otras obras:

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