CERRADO Bar Sí

La antigua casa de Tina Modotti y Edward Weston (fotógrafos), es el refugio que alberga este torbellino de ideas bien colocadas: En la entrada te recibe un pizarrón con frases que buscan provocarte, como: “El teatro es la vida”, “el cine es arte” y “la televisión un mueble”, las cambian cada semana.

Hecho con amor y sin perder detalle, su carta de bebidas, comida y los objetos que venden sorprenden por su originalidad y calidad.

Consideraron puntos que actualmente son importantes para cualquier consumidor exigente: que sea pet friendly, cuentan con productos orgánicos e independientes, música experimental e ingredientes de excelencia cómo sus hojas de mostaza.

Con apenas pocos meses de apertura el dueño atiende personalmente a sus clientes para hacerlos sentir en casa; sugiere, platica y lo hace con tal placer que contagia las ganas de conocer la carta de pe a pa y la historia de cada una de sus piezas. Su padre es uno de los anticuarios más famosos de México, Felipe Siegel, y tienen desde la propela de un avión antiguo que pesa más de una tonelada, hasta rebozos tejidos a mano.

Las mesas que rodean la esquina tienen impresas en metal la fotografía “Rosas de Tina Modotti”, una de las fotografías favoritas de Madonna, cuando vino a México la compró.

Una de las bebidas más ricas es el Mezcal Sí, preparado con jugo de tuna natural, limón y mezcal Mi Chingón, uno de los pocos cocteles que logra conservar el espíritu del mezcal y no ser muy dulce.

También prueba la Nebulosa Rosa, hecha con arándano, pepino, piña, limón, mezcal y un dash de Controy. Si quieres algo muy mexicano hay Tejate con mezcal, sí, la bebida Oaxaqueña hecha de cacao y maíz. Los mezcales aquí oscilan entre los 57º y 58º grados de alcohol. ¿Algo muy refrescante? pide el Pepino Mezcal.

Acompaña con una baguette de cebollas caramelizadas, roast beef, queso suizo y lechugas orgánicas. Hay sopas frías buenísimas de pepino y betabel. De postre repostería alemana cómo pastel de chocolate con crema, pie de guayaba o pie de manzana verde.

Sus precios son moderados, no gastarás una fortuna por una noche de lujo. La iluminación es perfecta para una cita o una noche bohemia de copas con los amigos. No bailarás, pero no te hará falta, ya que tiene la combinación exacta entre lo fino y no pretencioso.